Seducción con sabor de posesión y tacto sabor de vicio
Lenguas que se deslizan hasta salpicar sonidos de humedad
Una piel tan suave que deja su olor a sexo en los inquietos labios
La musa inspiradora que se contonea sobre aquel que reconoce como suyo
Los pezones capturados por su dureza y endulzados en toda su circunferencia
La temperatura baja afuera mientras aquí se eleva cómo la mano por la entrepierna
Entre tu sexo y el mío hay aproximaciones que presagian incesantes penetraciones
Sus cuellos delicados y tersamente entregados al palpitante descontrol de ellos
En sus muslos corre un río cálido cuyo cauce por otros labios anhela ser bebido
Por su piel y su pasión descontrolada fluye más humedad que en tormenta tras la ventana
Cabalgarle la vida montada en su sexo es el deseo perpetuo que agranda y enriquece su nexo
La sonrisa no se pierde mientras la mirada apenas se sostiene entre su felicidad y sus orgasmos
Y entre sus contrastes no hay espacio para ninguna coma que pause sus similitudes constantes