Muerte Permanente



En el año 2121, la ciencia descubre el método para revivir a los muertos. Al reactivar sus funciones eléctricas y mediante impulsos específicos al cerebro, logran que los muertos regresen de la muerte. La única condición es que este procedimiento debe efectuarse antes de que pasen 24 horas del deceso, ya que durante las pruebas médicas, todos aquellos que fueron revividos habiéndose terminado este periodo de tiempo, regresaron de la muerte tan solo para volver a morir a la primer oportunidad donde se quedaban dormidos, sin duda algo en sus sueños los hacía sentir un horror tan grande, que el mismo pánico ocasionaba un colapso en su sistema, apagando sus funciones en un infarto fulminante, y esta vez, dejando a los científicos sin posibilidad alguna para intentar una nueva resucitación.

Cuando finalmente se descubrió que el procedimiento debía efectuarse inmediatamente después del fallecimiento, los problemas terminaron y el primer sujeto de prueba logro mantener todas sus funciones vitales una semana después de haber sido resucitado. En esta exitosa prueba se observó también que los sujetos resucitados no soñaban en ningún momento de sus noches.
Con la confirmación en el éxito de este procedimiento, la demanda del público fue abrumadora, todo el mundo deseaba revivir a sus muertos e inscribirse ellos mismos al programa para que todo estuviera arreglado cuando llegara la hora de sus eventuales decesos.

Bajo este nivel de demanda, nunca antes visto en la historia de la humanidad, la compañía creadora y dueña del procedimiento - La Compañía Segunda Vida - no quiso desaprovechar la mina de oro que tenían en sus manos, y decidió abrir sus puertas para ofrecer su procedimiento al público, apenas un día después de que su sujeto de prueba exitoso rebaso la semana de su "segunda vida".

La compañía rápidamente se expandió, abriendo sucursales en las cinco ciudades más importantes de cada continente en apenas dos días. Ahora los muertos volvían a sus hogares, atravesaban por su propio pie las puertas de sus casas. Esta reanimación dejaba a los resucitados en un estado casi perfecto, tanto que parecía que jamás habían muerto.

La reanimación funcionaba para todos, las enfermedades ya no eran un problema en el año 2121, desde hacía casi tres décadas no existían las enfermedades incurables, por lo cual, y a menos que la muerte hubiera ocurrido por algún accidente que mutilara el sistema neurológico del individuo, "La reanimación segunda vida" era efectiva y perfecta para todos... o casi perfecta.

La Compañía Segunda Vida llevaba operando casi una semana, cuando comenzaron a llegar reportes de casi todas sus sucursales, comunicándoles que algunos de los "reanimados" habían muerto nuevamente. El problema era que los reportes indicaban que de estas "segundas muertes" ya no había sido posible revivir a ninguno de los reanimados, con lo cual volvieron a sufrir una muerte, pero esta vez, una "muerte permanente" sin que los científicos pudieran explicarse el motivo.

Las muertes permanentes fueron tomadas como incidentes aislados, y se trataron de disimular como tales, sin embargo les fue imposible ya que una semana después, las estadísticas de los reportes se fueron a las nubes, las muertes permanentes eran cada vez más y más, y ningún científico en La Compañía Segunda Vida se explicaba el porqué. Antes de finalizar la segunda semana, las muertes permanentes ya eran conocimiento del público, y esto solo ocasionó un efecto domino. El pánico de volver a perder a sus seres queridos parecía influir dramáticamente en los decesos, y para el final de la tercera semana, el 60% de los revividos habían muerto permanentemente alrededor del mundo.

Los gobiernos de los diferentes países obligaron la suspensión de las sucursales donde La Compañía Segunda Vida se encontraba activa, y les prohibieron cualquier reanimación hasta que se diera una respuesta satisfactoria por parte de los científicos en el problema de las muertes permanentes.
Nadie dentro de la compañía se explicaba la razón de estas segundas muertes, ninguno de los sujetos presentaban condiciones médicas que pusieran en riesgo su vida, ninguno experimentó problemas de adaptación a su regenerado sistema vital, no fue hasta que los científicos leyeron la siguiente estadística, que todos en la sala guardaron silencio y se miraron entre ellos. La estadística decía que un alto porcentaje de estas segundas muertes… habían sido suicidios.

Los estudios y las estadísticas volaron entre las sucursales y pasaron ante los ojos de prácticamente todos los científicos de La Compañía Segunda Vida, la realidad estaba ahí y no mentía, los números reflejaban fríamente que el 100% de los reanimados sufrían de depresión, y que su sistema nervioso pendía de un hilo debido a que las emociones de los reanimados eran tan frágiles como un cabello. Si una persona común sufre una depresión, y esta permanece por mucho tiempo, su sistema sufre consecuencias, y en algunos casos el que la sufre llega hasta el suicidio, pero en el caso de los reanimados, una depresión puede matarlos en días.

Todas sus emociones son aumentadas en casi un 400% por su "reactivado" sistema neurológico, y esto causa que una emoción fuerte los pueda dejar en estado de coma, o una gran felicidad les provoque un paro cardiaco, solo que en este caso, lo que más se ha presentado son los suicidios, las muertes son debido a depresiones. Era prácticamente como si los reanimados hubieran perdido el deseo de vivir.
Bajo estos descubrimientos, los científicos organizaron brigadas para entrevistarse con los familiares de los "reanimados/suicidas/segundos muertos" y así poder declarar con exactitud las causas que los llevaron a este final.

Al terminar los censos y las entrevistas, la información es reunida y la compañía tiene un veredicto final: Para este día, el 96% de los reanimados han muerto, sufrieron depresión causada por el abandono, el desinterés y la falta de amor de parte de sus familiares.

Los inversionistas de La Compañía Segunda Vida no entienden cómo es esto posible, y piden al encargado del informe les explique más detalladamente. El encargado les explica que cuando los reanimados llegaron a sus casas después de haber sido traídos de la muerte, contaban con todo el amor, el cariño, el apoyo y la empatía de sus familiares y amigo. Por supuesto, todos estuvieron agradecidos de volver a tener en sus vidas a estas personas a las que habían perdido hacia menos de un día, en esos momentos todo era felicidad.
Pero con el transcurso de los días y de las semanas, los familiares de los reanimados perdieron el interés de esa novedad, y rápidamente sintieron que nunca habían perdido a esa persona, por lo cual, el nivel de interés y de atención bajo drásticamente. Volvieron a una normalidad que no incluía muestras de cariño o de amor, volvieron a un ritmo de vida que no tenía espacio para darse cuenta del enorme regalo con el que habían sido bendecidos al tener de nuevo en sus vidas a aquellos a quienes les habían sido arrebatados por la muerte, y simplemente... les volvieron a dar el lugar que tenían antes de morir.

Olvidaron que la muerte era algo permanente, y que si ya les habían podido regresar a sus "seres queridos" una vez, lo iban a poder hacer las veces que fueran necesarias. Sintieron la inmortalidad en sus manos, y con ello perdieron un poco más de humanidad.


Después de escuchar la explicación, los socios de la empresa preguntaron por una solución a este problema. El encargado del informe les dijo: Solución médica no tenemos, no es posible alterar el procedimiento de reanimación, pues cualquier alteración podría causar efectos terribles y desafortunados en los reanimados, pero creemos que con los debidos cuidados, atención, interés, una vida sin sobresaltos y mucho amor por parte de los familiares, los reanimados pueden tener una vida casi normal. Solo se necesita que a los reanimados se les haga sentir constantemente que son amados, así se evitaría que caigan en esta depresión mortal.

Los socios de la compañía aceptaron continuar con el proyecto, era casi forzoso que aceptaran, pues estaban al borde de la banca rota con todas las indemnizaciones que habían tenido que pagar, y calcularon que con un par de meses de nuevos clientes, podían volver a estar en la cima de muy pronto.

Pero no fue así…

La Compañía Segunda Vida cerró sus puertas 15 días después de su anuncio al público, quebraron porque después de advertir que un reanimado necesitaría atención y amor constante, solo un 2% del publico volvió a pedir sus servicios, y de ese 2%, al 1% se les murió por segunda vez su ser "querido" porque, aun sabiendo que amor real, interés y cuidados eran lo que necesitaban, para esta sociedad, eso era una habilidad prácticamente imposible.

Segunda Vida desapareció poco tiempo después,  y contrario a lo que se pudiera pensar, al año siguiente nadie la recordaba. Para la comunidad científica no fue más que un episodio fallido en la historia de la ciencia, y para el resto de la humanidad, apenas significó…

Realmente nadie sabe lo que significó para una sociedad tan dañada haber perdido a un mismo ser querido dos veces. Ni siquiera se sabe si esa sociedad está consciente que desecharon el poder de la inmortalidad, por no saber cómo hacer del amor una constante.