Dark Syd Of The Moon: Feliz cumpleaños, mi nena Bonita

“Vamos a lograr muchas cosas, Bonita, vamos a lograr un entendimiento muy bueno, somos muy intensos entre nosotros y a veces por eso nos complicamos, pero lo sabremos manejar, aceptar y demás, y verás lo lindo que resultará, si ya es lindo, lo será aún más.”

- Syd

30/SEP/2010

(Cuatro días antes de iniciar como pareja).

Y hoy, después de todo lo vivido, de todo lo reído, de todo lo llorado, de todo lo extrañado, de todo lo extasiado, de todo lo pervertido y de todo lo compartido… sí… resultó ser muy lindo ;)

Y por eso hoy, en la quinta vez que miro tus ojos en el día de tu cumpleaños, me paro frente a ti para decirte esto…

Mirarte frente a frente es adentrarme en el místico iris de tus ojos, y caer rendido ante el despliegue de emociones que brillan y me cautivan bajo las pautas en las que tus párpados acompasan los dos movimientos que se sincronizan por debajo de mi pecho.

Besar tus labios es como acariciar un pedacito de nube, tan suaves y dulces, como adictivos y seductores. Es satisfacer el vicio de rozar, lamer y acariciar tu deliciosa boca, y obtener mi dosis vital al revolcar y mimar ésos labios contra los míos.

Pero mirarte y besarte sólo acelera el inicio de la tempestad que tu presencia activa en mi piel, esa que sentía ya desde las primeras veces que me cruce contigo, un huracán que ya palpitaba en mí cuando apenas y te conocía.

Tú le has dado satisfacciones a mis días, y felicidad a mi vida. A tu lado he conocido “eso” que la gente enamorada cuenta cuando habla de amor, de su amor, y me he dado cuenta que lo mío contigo… se siente aún mejor que lo que les escucho a ellos.

Lo real y sincero de tu amor me ha hecho conocer todos los lados que un amor con esas virtudes puede ofrecer. Por eso he sentido la soledad de no estar con mi ser amado, por eso he tenido la fuerza para levantarme de ello… y pelear por ella, porque si algo hay que aprender de cuando dos amores que se alejan, es que si fueron reales, siempre, siempre habrá una forma de volverlos a unir. Y por estar contigo, siempre, siempre ha valido y valdrá la pena todo… Mi todo.

Tú me has conocido con mis virtudes y mis defectos en todo su apogeo, y eso pretendí contigo desde un inicio, olvidarme de cualquier ridícula armadura y presentarme tal cual soy, un tipo común que comete errores comunes… y no tan comunes , un tipo que tiene sus buenos momentos, como todos, y sus muy buenos momentos… como pocos . Y si después de tantos años de mostrarme ante ti de esta forma, desnudo en cuerpo y alma, sigues por aquí, es que, o eres muy masoquista o realmente te gusta estar conmigo. Y yo fascinado, pues más allá de mis fortalezas o mis debilidades, si en algo puedo y quiero mejorar en la vida, es en ser mejor para ti, pues ninguna otra cosa en mi mundo me da tanta satisfacción como cuando tú me dices que eres feliz conmigo.

Nada en mi vida se compara al hecho de estar contigo, ya sea conviviendo entre letras desvariadas como los dos morbosos y soñadores que somos, o compartiendo risas y bromas tontas durante nuestros muy eclécticos ritmos de día a día, o sonriendo y mimándonos dulce y tiernamente acostados en la cama, o hablando nuestras vidas, acontecimientos, planes y problemas con la madurez de dos adultos, o rompiéndonos el uno al otro con las formas salvajes de dos animales que hacen mucho más que hacer el amor.

Yo a ti te disfruto como a nada en mi mundo, como a nada que pueda comparar, porque si algo puedo proclamarle al viento, es que a nadie como tú conocí antes, y a nadie como tú conoceré, pues única eres, y única te haré permanecer en mi universo.

Así ha sido y es estar contigo… como haber iniciado un viaje por el universo, y descubrir maravilla tras maravilla hasta llegar al centro de tanta belleza, y descubrir que todo lo que emana por tus poros y enamora mi vida, musicalizando mi amor cada día, es nada más y nada menos que el resplandor de tu alma, la que brillará eternamente, la misma que yo amaré en esta vida... Y buscaré en la siguiente.

Y por todo eso que mi desbocado corazón te escribe hoy, y por todo aquello que mis sueños de nuestro futuro te escribirán mañana, es que todos los 29 de marzo yo celebraré, pues en un 29 de marzo nació la compañera de mi vida, la mujer que abre sus ojos al amanecer el día, y hace amanecer mi corazón y sonreír a mi vida.