En tu vientre llueven mis besos, entre tus pliegues se deslizan tus dedos.
Tú sobre la cama, yo sobre tu cuerpo.
Te auto complaces con caricias, me satisfaces con miradas y sonrisas.
Tú bañándote los dedos, yo sorbiéndote todos tus deseos.
Tu piel sabe a sudor, tu interior está a punto de darme su mejor sabor.
Tú desprendes un latido y dos gemidos, y yo en tu pezón muerdo tus cinco sentidos.
Lamiéndote la vida, agitándote las ganas, siento entre tus piernas, que tu néctar emanas.
Tú hundiéndote los dedos, yo grabándote mi boca entre tus dulces labios tersos.
Necesito tus latidos, necesito tu deseo, y entre tu cabello, pego mi lengua a tu cuello.
Tú sumergiendo tus dedos en lujuria, yo apretándote las tetas con furia.
Acabas con la espera, chorreando tu torrente que arde como la cera.
Tú llegas al orgasmo y alargas el mío, pues tu placer en mis brazos, es por lo que yo vivo.
Tú sobre la cama, yo sobre tu cuerpo.
Te auto complaces con caricias, me satisfaces con miradas y sonrisas.
Tú bañándote los dedos, yo sorbiéndote todos tus deseos.
Tu piel sabe a sudor, tu interior está a punto de darme su mejor sabor.
Tú desprendes un latido y dos gemidos, y yo en tu pezón muerdo tus cinco sentidos.
Lamiéndote la vida, agitándote las ganas, siento entre tus piernas, que tu néctar emanas.
Tú hundiéndote los dedos, yo grabándote mi boca entre tus dulces labios tersos.
Necesito tus latidos, necesito tu deseo, y entre tu cabello, pego mi lengua a tu cuello.
Tú sumergiendo tus dedos en lujuria, yo apretándote las tetas con furia.
Acabas con la espera, chorreando tu torrente que arde como la cera.
Tú llegas al orgasmo y alargas el mío, pues tu placer en mis brazos, es por lo que yo vivo.