Desde antes de que las recibas, ya estás pagándolas por adelantado, aun sabiendo que puede no gustarte lo que vas a recibir, y cuando han terminado no puedes reclamar, ni siquiera tienes la opción de regresarlas a donde las encontraste, las verdades irónicas te las quedas y sigues pagándoles tarifa por minuto.
Ironía es que ame tanto correr, y hoy hasta caminar me lastime.