Dicen que el mar es salado por las lágrimas de aquellos que se abrazan a él.
De aquellos que llegan dolidos en el corazón y con el alma sabiendo a hiel.
Dicen que el mar siempre te abrazará, sólo pide que te desnudes más allá de la piel.
Te ofrecerá una escalera para llegar a él, baja cuando sus olas sean de color miel.
En la escalera se quedarán tus demonios, dejando a su paso sólo arena y olvido.
Escalón por escalón bajarás, a desatar tus tormentas y a beber su sal como si fuese vino.
Escalón por escalón subirás, a sentir la brisa en tu rostro y a sonreír por haber venido.
Y cada vez que escuches el sonido del mar, el candado se cerrará en ese, tu rincón del olvido.
De aquellos que llegan dolidos en el corazón y con el alma sabiendo a hiel.
Dicen que el mar siempre te abrazará, sólo pide que te desnudes más allá de la piel.
Te ofrecerá una escalera para llegar a él, baja cuando sus olas sean de color miel.
En la escalera se quedarán tus demonios, dejando a su paso sólo arena y olvido.
Escalón por escalón bajarás, a desatar tus tormentas y a beber su sal como si fuese vino.
Escalón por escalón subirás, a sentir la brisa en tu rostro y a sonreír por haber venido.
Y cada vez que escuches el sonido del mar, el candado se cerrará en ese, tu rincón del olvido.