28 de septiembre de 2015

Tu abrazo

La luz se apagó y el libro se abrió. 
Ella cerró sus ojos y Él enfocó los suyos. 
Las líneas se leyeron y los sueños emergieron. 

Las imágenes cobraron vida mientras yo amé verte dormida. 

El vuelo comenzó, y de la torre alta despegaron dos. 
Surcando soles y comiendo nubes de algodón. 
Aterrizando en playa dorada, escribieron sus nombres en la arena perlada. 

Y para cuando el libro terminó, el punto final fue acariciado por mi voz. 
Luego en mis sueños te alcancé, y fui envuelto por vos.