-“Algunos dicen que su talento era producto de su locura,
otros dicen que su locura fue producto de su talento” -
Un día como hoy de hace ocho años falleció Syd Barrett, uno de los genios más fugaces y poco reconocidos que ha tenido la música, y si lo han notado, claro, él es el motivo por el cuál mi nick (y mi álter ego, se podría decir) es Syd.
Syd (seudónimo que Roger Barrett adoptó en honor a un baterista local llamado “Cid”) era talentoso como nadie, no habrá otro como él, se podría decir que creo el género del Rock Psicodélico, le puso nombre a Pink Floyd y les mostró como debía tocar la que, a futuro, sería la mejor banda de Rock Progresivo de la historia. Le gustaba hacer lo que hacía, escribir y componer canciones, exprimentar como nadie se había atrevido, y disfrutar sin que nadie le dijera como debía hacerse. Pero no estaba preparado para la fama, él no se había metido en ello para ser reconocido en la calle, ni para hacer lo que hacía por compromiso. Cayó ante las drogas y el LSD lo destruyó. Apenas tres años después de haber iniciado la banda, fue expulsado por sus compañeros gracias a su comportamiento errático, y tras algunos intentos (poco conocidos, pero muy buenos) en solitario, eligió auto recluirse en casa de sus padres, pasando ahí el resto de su vida, en el anonimato total.
Syd tenía talento para ser tan famoso como Jhon Lennon, pero dejó de disfrutar lo que hacía, y no hubo vuelta atrás, en ese vacío cayó ante las drogas y aunque se alejó de ellas, su chispa ya se había alejado aún más, no volvió a salir de su casa, no volvió a hablar de Pink Floyd, ni de música, ni de nada, y aunque vivió hasta los 60 años… Syd ya se había ido hacía mucho de este mundo.
Murió casi en el anonimato… casi, porque desde su partida, Pink Floyd se inspiró en él para crear y llegar a ser lo que hoy son, y todos sus fans, nos inspiramos en él para… no sé, cada fan suyo tendrá sus motivos, ¿yo? Yo me inspiro en él para sentir que no importa si hiciste poco o mucho, si hay o hubo talento real en una persona, puede llegar a ser recordado por siempre.
“Si tú te vas” es una canción inconclusa, pero fue la última a la que Syd le puso nombre.