Los sueños fueron como siempre han sido a tu lado,
inmejorables, insuperables, placenteros y brillantes como la luz que me despertó
esta mañana; la de tu sonrisa que vigilaba mis últimos momentos de sueño.
Soñar contigo,
y abrir mis ojos
para encontrarme contigo…
que belleza.
y abrir mis ojos
para encontrarme contigo…
que belleza.
Entonces te miré con una sonrisa en mis labios, acaricié tu
mejilla con la punta de mis dedos, y mientras tus ojos se cerraban al paso de
mi roce, yo confirmé que sigo enamorado de ti como el primer día, y me dije a
mi mismo que:
Mi vida tiene que ser contigo,
a fin de poderla llamar vida.
Te amo… y sé que lo sabes…