Soy amante del cine de terror, y sin embargo, lo más escalofriante que he visto en una pantalla, son los noticieros del horario estelar, especialmente los que parecen regirse bajo un código de tres colores: El amarillo como bandera, el rojo sangre que aumenta el rating, y el negro podrido de la humanidad, que parece no molestarles, sino beneficiarles.
Por eso cada día disfruto más las películas de terror,
porque al menos ahí, sé que dos horas después podré respirar aliviado.