25 de octubre de 2010

Ojos venda(dos)


Te recibo con mis labios empapados de chocolate, no, hoy no jugaremos con comida, tan solo queria recibirte con un beso de chocolate, el resto nos espera arriba en la habitacion, antes de entrar a ella te detengo y miras como saco de mi bolsillo uno de los pañuelos con los que en otras ocasiones nos hemos atado las muñecas, tu sonrisa se extraña cuando ves que no es para tus muñecas, sino para tus ojos, pero confias en mi y te dejas guiar hasta cruzar la puerta del cuarto, no miraras, solo sentiras mis besos correr por tu cuello y hombros, mi pecho contra ti y mis muslos rozar tus piernas, solo... sienteme.

Sienteme descender por tus pechos y tu vientre hasta arodillarme entre tus piernas, yo te veo apoyar tus manos en la cama conforme mi mano rozar la tela de tu ropa intima, tu cuerpo produce un gemido que escapa por tu boca cuando mi aliento choca contra tu sexo y mis dedos corren a un lado esa ultima prenda, mi lengua comienza a bailar sobre la suave pista de tu piel, llevo un ritmo de compas y pasos dobles que dirigen tu espalda en una curvatura perfecta hasta que caes con tus codos en la cama, empujando y forzando a que la lengua intrusa vaya mas profundo aun.

Tus gemidos son la musica para nuestro baile, son la chispa que me enciende a desear mas de ti, me pongo de pie por un instante donde retiro esa ultima prenda que restaba en tu cuerpo, tus dedos guiados por mi mano comprueban que en mi ya no hay obstaculos de tela, los hago sentir mi piel, asi como mi sexo totalmente desnudos, te conviertes en directora de nuestros pasos y diriges mi excitacion hacia tu interior, causas que la nota del gemido se transforme en la clave de un jadeo mutuo, tus caderas se mueven y deliramos de placer en cada paso de ese baile hasta alcanzar el ritmo del extasis.

El mismo extasis que escuchas en mi voz cuando te pregunto al oido: "Confias en mi?"... "sabes que si", respondes, mi mano izquierda te abraza por el vientre y mi mano derecha toma la punta del pañuelo haciendo que tu vista regrese y te haga encontrar con un extraño frente a nosotros, sentado desnudo sobre una silla y con el otro pañuelo de tus muñecas atado en su cabeza y cegando su vision, siento como tu corazon se detiene por un momento hasta que mis dos manos te aprietan contra mi pecho, "no lo conoces y no se movera de ahi, solo esta para que lo hagamos frente a el", te digo al oido.

Tu no dices nada, solo noto como tu corazon acalera revolucionado y tus caderas comienzan a moverse, incluso tu ritmo es mas fuerte, tomo tus pechos acariciandolos entre mis manos y te hago notar que el extraño tiene una ereccion provocada por tus gemidos, tu mente abierta n otarda en responder si te esta gustando, solo te apoyas en mis muslos y comienzas unos movimientos fuertes que me llevan dentro de placer que nuestra union representa, y fuera de ti pero sin alejarse un segundo de la pasion que en cada movimiento pierde todo limite.

La sorpresa era para ti, pero nadie mas sorprendido que yo al sentir como te incorporas hasta apoyar tus manos en los muslos del extraño frente a nosotros, y una vez inclinada y afirmada a sus piernas me invitas a entrar en ti y dar los ultimos pasos de este extasiado baile, ultimos pasos que resultan fuertes, salvajes y en el limite de perder el control, caemos rendidos sobre la cama y mientras recuperamos el aliento doy una voz al extraño que sale de la habitacion, "se vestira y se ira", te digo, tu encantadora curiosidad solo atina a decir... "pues se ira por la calle con una ereccion".