- Mami, mira lo que encontré en tu cuarto…
- ¡Hija! pero que… ¡dame eso!
- No sabía que tenías un pato, ¿me lo prestas para jugar?
- ¡No! es que… es que eres muy pequeña para este pato hija.
- ¿Y tú no eres muy vieja para jugar con patitos?