28 de enero de 2015

Tu mirada en mi mirada, mi sexo en tu sexo


Con mis ojos luchando por volver a enfocar la vista, la respiración agitada, el corazón golpeteando mi cuerpo, la piel transpirada y mi sexo gritando por más en cada espasmo, te digo entre besos suaves y caricias firmes, que eres el vicio del que no me quiero rehabilitar jamás, pues mi sexo sin tu sexo no es, y mi vida sin tu vida no va.

Tu mirada en mi mirada, mi sexo en tu sexo, y tu sonrisa causándole orgasmos a la mía, así somos, eso somos, pues nos pertenecemos.