10 de marzo de 2015

Animal

En el reino de la niebla fría, tú eres mi luna de noche y de día, y ante el primer destello de tus ojos y su hermoso color, a éste hombre le despiertas su animal interior.
 

Sed por probarte, ansias de saborearte, quiero acelerar tus latidos hasta excitar tus sentidos, y beber la humedad de tu piel, para saciar mi lengua, llenándola de tu deliciosa miel.
 

Mi hambre entre tus piernas quiero saciar, devorando con furia hasta tu orgasmo acariciar, y cuando mi instinto se canse de jugar, te penetraré de una, para dentro de ti mi sexo vaciar.
 

Una mordida y una embestida, un tirón en tu cabello y una lamida para tu cuello, quiero  hundirme en ti hasta destrozar tu cordura, empujando fuerte con mi verga dura.
 

Tus jadeos y gemidos mi oído recibe, y tu sexo devorando al mío, nuestros orgasmos percibe. Mis garras sujetan tu cuello y siento tu corazón latente, mientras mi sexo estrella dentro de ti un chorro caliente.
 

Con tu mirada de deseo, a éste animal salvaje siempre desatarás, y con esa sonrisa después de cada orgasmo, a tu lado siempre me tendrás.