Ayer entre por tu puerta y tu sonrisa no reflejo cuanto tiempo habia pasado desde nuestro ultimo encuentro, el beso que nos dimos se sintio como una continuacion inmediata de aquel memorable y lejano ultimo beso entre tu boca y la mia, nuestras miradas encendieron la chispa intera y lo que volo por toda la habitacion no fueron nuestros saludos ni nuestras explicaciones, lo que volo fue nuestra ropa que caia al suelo como una lluvia de emociones y latidos acelerados.
Tu mirada clavada en mis ojos me derroto y cedi apartando mis manos cuando hiciste caer mi ultima prenda, mil recuerdos pasaron ante mis ojos mientras mi pene entraba en tu boca produciendonos oleadas de placer que nos cerraban los ojos casi por fuerza, los tuyos se cerraban saboreando el momento y los mios por una sensacion que solo puedo llamar, extasis, asi conseguiste muy rapido aquello que tanto te gustaba, recuerdas?... "me encanta que tu verga crezca en mi boca".
Arrodillada chupaste y sorbiste mi esencia tan rico, tan fuerte que el resto fue un recuerdo de tantos y tantos encuentros que tuvimos en el pasado, me apoye en ti para empujar mis caderas y penetrar tu boca tan profundo como tu garganta lo permitia, sali y empuje de nuevo comenzando un vaiven en tu boca que me arrancaba gemidos en cada embestida, te aferraste a mi tomando mis nalgas y apretandolas en tus manos hasta clavar tus uñas en ellas, mi primer espasmo me hizo parar, iba a terminar en tu boca pero no lo deseaba... no aun.
Te levante entre mis brazos hasta que tu respiracion chocaba frente a frente con mi boca, esperabas un beso pero no te lo di, te empuje a la cama donde caiste extendiendo tus brazos, de rodillas entre tus piernas meti mi cara al interior de tus muslos y me apodere de ellos para no soltarlos mas, asi recorri tu piel entre besos y lamidas hasta que el calor de tu entrepierna desperto mi dulce letargo, no necesite abrir mis ojos para comenzar a lamer la humedad que desprendias, mis recuerdos me guiaban por los pliegues de tu sexo mientras mi lengua recolecto tus fluidos y subio hasta el centro de tu vagina.
Ahi te saboree, te lami, mi lengua ancha te chupo y succiono cada gota de tus deliciosos jugos hasta que mis dedos se hicieron con tu clitoris y empezaron a sobarlo entre gemidos y jadeos que llenaban el cuarto, mi lengua endurecio hasta su limite y entro en ti penetrando tu intimidad, mi cabeza se movia atras y adelante penetrandote entre recuerdos y sensaciones que me hacian desear que te corrieras en mi boca como tantas veces hiciste, solo algo me hizo salir de mi trance, tu voz que entre gemidos decia "cojeme, cojeme... ya".
Me incorpore poniendote en cuatro sobre la cama y tire de tus caderas, ahi despues de tanto tiempo volvi a tomar mi duro miembro para dirigirlo hacia tu interior, el contacto entre nuestros sexos fue lento, fue suave, fue disfrutable hasta morir, la cabeza de mi ereccion se abrio camino entre tus labios vaginales y no paro hasta entrar centimetro a centimetro en ti, giraste el rostro y nos miramos sonriendo y recordando, empezamos a movernos fuerte, mas rapido, la respiracion aumento al mismo nivel que nuestros deseos.
Los sonidos de nuestros sexos chocando y nuestros jadeos llenaron el cuarto de lujuria, la misma lujuria con que tus jadeos se convirtieron en gritos, la misma lujuria con que tome tus muñecas y las junte en tu espalda tirando de ellas para entrar en ti hasta el fondo, asi fueron las embestidas con las que chocamos, jadeamos y gritamos por no se cuanto tiempo, tus manos hacian fuerza para liberarse y aferrarse a algo, pero no te lo permiti, no te iba a soltar hasta que tu orgasmo llegara.
Vinieron los espasmos y entre ellos llego una sensacion que silencio la lujuria de la habitacion, en un momento que carecia de sonidos te solte las manos, tu te aferraste a la cabecera, yo cai sobre tu espalda aferrandome a tu vientre y el sonido no regreso hasta que exhalamos abriendo los ojos, tirados en la cama me preguntaste "porque dejamos de hacer esto?", no tuve respuesta, solo se que fuiste mia de nuevo, que ayer fuiste mia...
...Y esta noche lo seras tambien.
