(Clic en las letras)
Cada día vivido se escribe nuestra historia. Pero cuando somos conscientes de los momentos específicos donde se están trazando las memorias que nos acompañaran por siempre, es cuando la historia es escrita por nuestro propio puño y letra.
Y si eres lo suficientemente afortunado como para que esos momentos sean escritos en la coautoría de una mano sincera, entonces no estarás escribiendo historia, sino una leyenda.
Por tu sonrisa llegó la felicidad más grande a mi vida
Por tu corazón se quedó en mí para siempre.