31 de marzo de 2014

Octavio Paz, un mexicano diferente


Hoy, 31 de marzo de 2014 se cumple el aniversario número 100 del nacimiento de Octavio Paz Lozano (31 de marzo de 1914 - 19 de abril de 1998), un mexicano escritor, ensayista, poeta, traductor y diplomático. Y cuya lista de premios es tan larga, que haría gigantesca esta entrada, pero solo para dar la idea a quien no le conozca, fue Premio Nobel de Literatura en 1990 (uno de los - tristemente solo - 3 mexicanos que han ganado dicho premio) ahhh, y le gustaban Los Simpsons.

No escribiré algo en especial con palabras rebuscadas y adjetivos de colores, y es que sencillamente no tengo un nivel de escritura ni de lejos aceptable para poder hacer honores a un hombre cuya vida fue la literatura, así que me dedicare a soltar mis respetos hacia su lado profesional y literario como mejor me salga.

En México han habido y hay una gran cantidad de artistas, gente destacada en muchos ambitos distintos y gente memorable más allá de nuestras fronteras, pero Octavio Paz, es quizás, el que yo más admire de todos, no solamente porque su forma de decir las cosas y expresar emociones me parece increíble, sino por lo más importante, al menos para mí… él fue un escritor que siempre tuvo como base tratar de entender al mexicano como raza, y con ello entender (o al menos intentar) el ¿porque somos un país de tantos contrastes?.

En sus escritos que dieron forma a “El laberinto de la Soledad” se toma como base de entendimiento el hecho de que somos un pueblo surgido de una violación; la mujer indígena sojuzgada por el blanco, mestizaje violento que resulta determinante en nuestro desarrollo histórico.
¿Y quién sabe? Probablemente jamás entenderemos porque somos tan contrastantes los mexicanos como pueblo, pero sin duda alguna Octavio Paz, ha sido una de las personas que mejor entendió al mexicano, y trató de que el mexicano se entendiera como tal. Y simplemente por ello, es y será uno de mis escritores favoritos. Y hoy que se cumplen cien años de su nacimiento, que mejor día para leerle un poco.

Dejo aquí un fragmento de "Laberinto de la Soledad" que me gusta mucho:

"La soledad, el sentirse y el saberse solo, desprendido del mundo y ajeno a sí mismo, separado de sí, no es característica exclusiva del mexicano. Todos los hombres, en algún momento de su vida, se sienten solos; y más: todos los hombres están solos. Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser, futuro extraño siempre. La soledad es el fondo último de la condición humana. El hombre es el único ser que se siente solo y el único que es búsqueda de otro. Su naturaleza -si se puede hablar de naturaleza al referirse al hombre, el ser que, precisamente, se ha inventado a sí mismo al decirle "no" a la naturaleza- consiste en un aspirar a realizarse en otro. El hombre es nostalgia y búsqueda de comunión. Por eso cada vez que se siente a sí mismo se siente como carencia de otro, como soledad. "



Y bueno, lamentablemente mientras redactaba esta entrada, leí sobre la muerte de su hija, Helena Paz Garro, este domingo 30 de marzo. Helena Paz Garro, escritora también, y a su vez, hija de otra gran escritora (Helena Garro) no tenía una buena relación con su padre, pero eso no le impidió de ninguna manera abrirse camino en el mundo de la literatura de alto nivel (y sin usar como bandera el apellido de su padre) dejando a su paso obras que, seguramente, serán siempre bien recordadas. Q.E.P.D. Helena Paz Garro.