12 de febrero de 2015

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Mi conciencia enfundada en carne exclama placer al trastornarse con tus gemidos, y se pierde desmedida entre tus espasmos y tus latidos.
Y por esa violación que le haces a mis sentidos cuando mi boca se baña en tus fluidos, es que tanto mi razón como mi lengua se escurren por tus piernas, siguiendo con mis dedos tus deliciosos jadeos.
Embriagado entre tus piernas y succionado por tus ganas ciegas, aprieto tus pezones erizados mientras siento que eyaculo mi vida entre tus labios apretados.
Tu cuerpo y el mío muestran sus extenuados bríos, mientras tus labios se desvanecen sobre los míos, y tu boca encima de mi sexo desmaya su último beso.
Placer de amantes en la posición donde se fusionan los amores, y se crean los vicios que disfrutarían hasta los dioses.