Pobrecilla pececilla...
Fuera de su elemento está
Apenas se esta dando cuenta
Que de este lado de la realidad
Las nubes no son rosas o de algodón
Ni se ven como detrás de su limpio cristal.
Hoy extraña tanto la sencillez de su modesta pecera
Que olvidaría en un parpadeo su actual y mundano océano
Y es que ahora se revuelca, entre su desesperante impotencia
Al saber que al diablo vendió su alma, y además, muy barata
Hoy comprueba en lamento que, aunque liquidas y abundantes sean...
Las lagrimas poco oxigeno le brindaran.
Mi pequeña pez...
Que en tu bola de cristal te adoraban como a una princesa
Hoy te gustaría que ese pequeño bufoncito, regresara por ti
Mas difícilmente lo hará, pues aunque de ti jamás se olvidara
Por ti su camino siguió, resignado lo hizo, al no poderte convencer
Que ibas en camino... hacia el gran tiburón.
