Y le grité al viento…
En tu posesión flota una mujer de corazón dulce como la brisa del mar.
Y cuya fuerza se asemeja a la inagotable tempestad de un huracán.
Cuida de ella y sonríe ante su delicado vuelo en tus aires sabios.
Como yo sonrío por amarla y besar su alma con mis labios.
Y le grité al viento… Te amo en cada movimiento.