¿Y si te dijera que mi amor por ti, va mas allá de mi edad?
¿Que aun sin nacer, ya existía algo que me conectaba a ti? Ya que, sin saberte mi madre, se sentía el calor de tu cariño. Por eso me acerque con los parpados cerrados y mi corazón abierto. Tu ternura era mi mapa, tus manos extendidas marcaban mi camino. Largo el andar, mas nunca perdido, pues tu vientre era mi destino. Habitando en ti, no necesitaba nacer para conocer la luz del día. Y es que, lo único que en ti coexistía, era lo mejor de la vida. Me platicabas sin saber que, yo no me dormía sin mirar tu sonrisa. Preparaste mi cuerpo y mi mente, sabias que nacer-me, fácil no seria. Pero no me soltarías, y esa certeza fluyo desde tu sangre hasta la mía. Sabia eras, no fue fácil, mas no sabias que yo de ti, tampoco me soltaría. Mis mejillas besaste, los primeros besos de millones que le seguirían. Ese niño en tus brazos tenias, y yo, el rostro de la mejor madre conocía. A ti yo me abrace, con la seguridad de mi vida, a ti jamás te desconocería. Y si a ese niño loco, habías de frenarlo y decirle "¿donde esta mi beso?" Y si a ese joven problemático, costaba encontrarlo y sacarle un "te quiero" Y si 27 años después, este hombre que, jamás dejara de ser tu hijo, te dice... "Gracias por hacerme elegirte a ti. Te amo... ¡desde el origen!"
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